“España es uno de los países de la UE donde más han aumentado los fraudes e infidelidad de empleados”
(SEGUN MANIFIESTA LA RESPONSABLE DE INSTITUCIONES FINANCIERAS E INFIDELIDAD DE EMPLEADOS DE WILLIS IBERIA)
La crisis ha hecho aumentar mucho la infidelidad y el fraude. A ello se suma la internacionalización, pues “las compaíñas abren oficinas en Latinoamérica o en Asia y contratan directores para gestionarlas, pero no pueden tener el mismo control sobre ellos que en las oficinas de la casa matriz. Debido a esa falta de control y a un desconocimiento sobre la cultura local, cabe la posibilidad de contratar a personas cuyo background desconoces y es muy fácil que estén cometiendo fraudes o infidelidades sin que se detecten a priori”. En España, la situación es, incluso, más preocupante, pues “es uno de los países de la Unión Europea donde más ha aumentado el número de casos de fraude e infidelidad de empleados. En concreto, el 50% de las empresas ha sufrido fraude en los dos últimos años, según una importante consultora”. Esto es lo que señala Carolina Daantje, responsable de Instituciones Financieras e Infidelidad de Empleados de WILLIS IBERIA, en la revista corporativa dirigida a la Dirección de Recursos Humanos Willis Personas.
En la misma entrevista Daantje apunta el tipo de delito más frecuente (el fraude informático) y el perfil del empleado que comete fraude: “Personas mayores de 30 años, que llevan más de 7 en la empresa, normalmente gente de confianza con cargos directivos. Es decir, personas que conocen las medidas de seguridad, las claves y los procesos, que firman las autorizaciones de pagos”. También constata que “solamente el 40% de las empresas considera que tienen las medidas de seguridad adecuadas para hacer frente a un fraude de este tipo” y que, en este sentido, “el papel del bróker es esencial: por un lado se realiza una labor de consultoría analizando el tipo de empresa, sus riesgos y las medidas con las que cuenta; y, por otro, tratando de conseguir en el mercado una póliza con las coberturas más amplias posibles”.
Alude en este sentido a la aportación que representa ‘CRIMEstar’, “una póliza muy sencilla, desarrollada desde WILLIS Londres”, que contempla cualquier tipo de delito incluido en el Código Penal, que no tiene cláusulas limitativas, con retroactividad ilimitada y que “no solo cubre a la empresa, sino a sus filiales, subsidiarias, fusiones y adquisiciones, joint ventures…También contempla que el fraude lo lleve a cabo un empleado, un tercero o que confabulen un empleado y un tercero”.