COFACE identifica nuevos países emergentes
Después de 10 años de rápido crecimiento, los BRICS (Brasil, Rusia , India y China) se están desacelerando significativamente debido al ajuste en la oferta y una marcada ralentización de la inversión, que llevan a que las empresas locales ya no tengan la suficiente capacidad de producción para satisfacer la fuerte demanda. Así, el crecimiento previsto por COFACE para 2014 en estos países es 3,2 puntos por debajo de la media del crecimiento registrado en estos países durante la última década.
Al mismo tiempo, el grupo galo ha identificado 10 “nuevos países emergentes” que están acelerando su desarrollo, países que emergen con buenas perspectivas de producción y financiación suficiente para apoyar su expansión y que cumplen con determinados criterios, aunque no son iguales en términos de entorno empresarial, un punto débil que puede frenar el crecimiento.
Este factor hace que distinga estos países en dos grupos: Colombia, Indonesia, Perú, Filipinas y Sri Lanka, que tienen un sólido entorno empresarial (con calificacines de ‘A4’ o ‘B’) similar a los que tienen hoy los BRIC; y Kenia, Tanzania, Zambia, Bangladesh, y Etiopía, que tienen un entorno empresarial muy complicado (‘C’) o extremadamente complicado (‘D’) que pueden obstaculizar sus perspectivas de crecimiento.
Ventajas de los “nuevos países emergentes” frente a los BRICS de 2001
COFACE considera que el crecimiento de los “nuevos países emergentes” tomará un camino diferente que el de los BRICS al haber grandes diferencias: por un lado, los BRICS representaban el 43% de la población mundial en 2001 frente al 11% que solo representan los países emergentes identificados. En segundo lugar, el peso de su PIB supone solo el 70% del PIB de los BRICS en 2001. Y por último, los BRICS registraron un promedio de superávit por cuenta corriente, mientras que “los nuevos” tienen un déficit de alrededor del 6% del PIB.
A pesar de un entorno menos boyante, la aseguradora considera que los “nuevos países emergentes” tienen ventajas sobre los BRICS de 2001 ya que sus tasas de inflación son alrededor de 2,8 puntos menores que las que los BRICS experimentaron, y su nivel de deuda pública es de alrededor del 40% del PIB, frente al 54% de los BRICS en su momento. “Con un crecimiento hoy en los países desarrollados estructuralmente más débil, los ‘nuevos países emergentes’ se podrían beneficiar menos del comercio hacía estos países, que los BRICS en el 2000. Su tasas de crecimiento dependerán de sus mercados internos, y de las exportaciones hacia otros mercados emergentes,” indica Julien Marcilly, jefe de Riesgo País del grupo asegurador.