Montoro recibe el informe del comité de expertos sobre la reforma fiscal
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, recibió ayer el informe sobre la reforma fiscal elaborado por la comisión de experto. El presidente de la comisión de expertos, el profesor Manuel Lagares, hizo entrega del informe y señaló que en él hacen propuestas para reformar los distintos sistemas impositivos.
El documento, que consta de 444 páginas, incluye 270 cambios tributarios concentrados en 125 propuestas. Hoy se elevará el informe al Consejo de Ministros. “No hemos dejado títere con cabeza”, señaló Lagares. Montoro agradeció la labor de los nueve expertos fiscales y reconoció que “ahora la pelota está en el lado del Gobierno”. El documento de los sabios servirá de guía al Ejecutivo que, en cualquier caso, no trasladará todas las recomendaciones a las leyes.
Los expertos aconsejan una suavización de los tramos de la tarifa así como la supresión de uno de ellos para su simplificación. En la actualidad hay siete tramos. También se sugiere rebajar el tipo marginal máximo, ahora en el 52%.
Por otro lado, existe un consenso generalizado de que el impuesto sobre sociedades ha derivado en un tributo ineficiente y que debe reformarse. Por ellos, los expertos proponen una rebaja del impuesto sobre sociedades entre cinco y diez puntos, que se aplicará de manera paulatina. Así, el gravamen bajará hasta el 20%.
Otra medida es la propuesta de imputar como renta inmobiliaria la vivienda habitual en el IRPF. Además, los expertos son partidarios de suprimir totalmente la deducción por inversión en vivienda habitual y apunta que muchos impuestos autonómicos, sobre todo los de carácter medioambiental, resultan ineficientes y distorsionan la economía. Por eso, recomiendan suprimirlos.
Respecto a una potencial subida del IVA, los expertos sugieren que cuando el crecimiento económico no sea tan débil, se proceda a ello. Hay margen para un alza de dos puntos en el tipo general, hasta el 23%, al tratarse de un impuesto europeo. Los sabios señalan que ese momento deberá coincidir con unas cuentas de la Seguridad Social que puedan aguantar una reducción de las cotizaciones.