S&P: “La situación del sector asegurador español es más positiva que el año pasado y es estable”
Standard and Poor’s (S&P) se reunió ayer con la prensa especializada en sus oficinas de Madrid para dar a conocer su análisis acerca de la situación del sector asegurador en España. La agencia remarcó que nos encontramos ante la estabilización de las calificaciones de las compaíñas de seguros en nuestro país, con una perspectiva ‘estable’ para casi todas. “La situación general del sector es más positiva que el año pasado y es estable”, señalan sus analistas.
Peter McClean, director de Seguros de la firma, Marco Sindaco, director asociado de Seguros, y Juan Paul Huby Klein, socio de la división de Seguros, especificaron que el rating de las aseguradoras está entre dos y tres escalones por debajo de su situación en 2010, debido al aumento del riesgo soberano registrado en estos años. Sin embargo, el descenso en sus calificaciones es mucho más moderado que en el caso de la deuda soberana o de la banca, cuyos ratings se sitúan hasta seis y siete escalones más abajo que hace cinco años. “El sector asegurador ha sobrevivido bastante bien a la crisis”, apostilló McClean.
Buena salud del seguro español
Los expertos indicaron que la rebaja de la calificación en el último lustro es consecuencia del aumento del riesgo país, el riesgo económico y el riesgo financiero que se ha producido en estos años, afectando al negocio de las aseguradoras. En el aspecto financiero, destacaron que el impacto de la crisis financiera se ha traducido en cierto deterioro de la calidad crediticia de las inversiones de las aseguradoras, dada la exposición de su cartera a la deuda pública.
Sindaco hizo hincapié en que el Seguro español se muestra más fuerte que otros sectores en cuanto al riesgo industrial, manteniéndose en línea con el registrado en otros países europeos, como Italia, Alemania, Francia o Reino Unido, pese a que el riesgo país de España sea superior.
Respecto a los factores que apuntalan el buen comportamiento del seguro, destacó tanto la buena rentabilidad del sector, pese a que también se ha reducido, como la limitación del riesgo producto. En este sentido, remarcó que los ramos de No Vida se benefician de la presencia del Baremo de Autos y del respaldo del Consorcio de Compensación de Seguros, que limitan la volatilidad.
En Vida, la opinión de la agencia respecto al riesgo producto es “neutral”, condicionada por los bajos tipos de interés, que pueden repercutir en la rentabilidad si se mantienen en este nivel. No obstante, se hace hincapié en que “en términos de producto, las compaíñas de Vida españolas están bastante garantizadas porque tienen un buen casamiento de activos y pasivos y porque la garantía sobre los productos de ahorro son, en su mayor parte, a vencimiento, lo que minimiza el riesgo”.
Los analistas de la firma también explicaron que el Seguro español se encuentra en mejor situación que otros sectores en cuanto al riesgo financiero, debido a la solidez del capital y la diversificación del portafolio de inversiones, pese a cierta concentración en deuda pública española.
En 2015
S&P anticipa un crecimiento del 1%-2% en No Vida y la vuelta al crecimiento en Vida
“La mayoría de las compaíñas analizadas tienen un pronóstico ‘estable’ –la única excepción es HCC EUROPE- y no esperamos que cambie. Se van a consolidar en el nivel donde están hoy, en línea con los sectores de seguros de otros países europeos”, valoró ayer Marco Sindaco, director asociado de Seguros de S&P, en la reunión que mantuvo la agencia de calificación con la prensa.
En términos de evolución esperada del volumen de primas, el analista anticipó que “el sector va a estar estable en 2014, con un pequeño crecimiento en No Vida y una bajada del 2%-3% en Vida, que sigue bajando”. “En 2015 –concretó- esperamos un incremento en torno al 1%-2% en No Vida y la vuelta al crecimiento en Vida, debido a una mejora de la perspectiva de la economía española, el aumento de la demanda interna y el crecimiento de los préstamos bancarios”.
Además, anotó que “el sector seguirá siendo rentable”, aunque precisó que en Vida se deberá afrontar la presión de los bajos tipos de interés, que se puede asumir gracias a las plusvalías de las inversiones. Mientras, en No Vida habrá que tener en cuenta la presión competitiva en Autos y la repercusión que pudiera tener la reforma del Baremo de Autos, por el impacto que supondrá el tiempo necesario para ajustar las tarifas a estos cambios.