Los incendios no se acaban cuando se apagan las llamas
WWF pide a las administraciones que las zonas afectadas por el fuego no caigan en el olvido, pues los incendios no se acaban cuando se apagan las llamas. Así, desde WWF se alerta de que, aunque 2013 y 2014 han sido años relativamente buenos en cuestión de incendios, esto se ha debido a las condiciones meteorológicas y no a mejoras impulsadas por las administraciones, y recuerda que los bosques siguen siendo igual de vulnerables al fuego.
En este contexto, pasada la época estival toca hacer recuento de los incendios sucedidos este verano, en el que ha ardido menos de la mitad de la superficie que otros años y parece que el riesgo de nuevos incendios se aleja con las primeras lluvias. Como muestra el informe ‘Bosques después del fuego’, de WWF y Fundación AXA -presentado el pasado mes de junio-, para reparar los daños y evitar que en el futuro vuelvan a arder los mismos bosques, son necesarias dos claves para devolver la vida a las zonas afectadas: proteger el suelo para evitar la erosión y planificar qué monte se quiere recuperar.
Así, WWF y Fundación AXA piden a los ciudadanos que se comprometan como “guardianes de los bosques” y ayuden a sensibilizar a través de las redes sociales sobre los efectos de los grandes incendios forestales. La propuesta es que publiquen en Twitter o Instagram fotografías de la evolución de zonas afectadas por un incendio forestal con el hashtag #guardiandelbosque y WWF irá recopilando las imágenes y publicando información sobre el proceso de recuperación de esos bosques tras el fuego en el Mapa del Fuego.
En estos proyectos de restauración, ambas entidades defienden que unos bosques sanos, diversos y rentables son el mejor cortafuegos contra los grandes incendios, por ello «es necesario continuar trabajando por recuperar los bosques y no olvidar que todos podemos hacer algo, además de las administraciones. Aunque solo sea porque nuestra supervivencia depende en gran parte de ellos», señala Josep Alfonso, director de Fundación AXA.