Intermoney, en ‘Los Lunes del Instituto de Auditores Internos’
España ha entrado en una nueva fase de recuperación pero hay dar más flexibilidad a la economía
España aparece en el panorama económico mundial en plena recuperación. A pesar de ser una recuperación débil y con obstáculos, el PIB va en aumento, se comienza a generar empleo y la confianza de los consumidores se sitúa en niveles de 2007. El optimismo de las empresas aumenta, lo que debería repercutir en la mejora del empleo y en el incremento de la inversión.
Este es el escenario que han dibujado Diego Triviño y Francisco Vidal, jefes de Análisis de Intermoney, durante su participación en la última edición de ‘Los Lunes del Instituto de Auditores Internos’, donde han analizado la situación actual de la economía global, los desafíos para las economías desarrolladas y para los países emergentes, y el escenario en el que se encuentra España.
Han advertido, no obstante, que nuestro país continúa teniendo desequilibrios, y ha de hacer frente a riesgos nuevos y riesgos heredados. Para que España recupere la competitividad perdida, a su juicio, el crecimiento de la productividad, y la bajada de precios y salarios, se presentan como las únicas herramientas disponibles.
El escenario en Europa sigue marcado por los riesgos presentes: los niveles de deuda a largo plazo son insostenibles en los países de la periferia, los ajustes fiscales se han visto tapados por la carga de los intereses, el empleo crece a un ritmo insuficiente, el crédito a las empresas no se activa, la industria y el comercio están estancadas y el consumo no ayuda a levantar la economía. A pesar de esta pesimista situación, Vidal señaló que el BCE y las reformas que se han realizado han conseguido que la deuda y los intereses no sean un obstáculo insalvable. Asimismo, destacó como reto para Europa “reformar la productividad que garantice altos niveles de empleo a largo plazo y que es fundamental para la UEM un comercio interno sano que apoye la recuperación económica de la zona”.